...llegando al final de esta carrera de catorce años...

Cuando estamos llegando al final de esta carrera de catorce años, cuando tenemos en frente la fecha de las próximas elecciones, cuando vemos que diariamente y desde hace mucho tiempo se realzan miles y miles de    protestas de varios sectores de la sociedad; sobre todo de obreros y empleados del Estado, en reclamo de sus derechos, luego de estos trece largos años saturados de agresiones, ofensas, discriminaciones contra quienes piensen de manera distinta al jefe del Estado, el patrón frente a la derrota que se le avecina, nos ofrece tres millones de viviendas, la construcción de centenares de planteles educacionales, la reactivación de la red hospitalaria, la pensión para todos los ancianos; hayan pagado o no el Seguro Social, neveras y lavadoras, aunque no haya ni agua ni electricidad en toda Venezuela, menos en Caracas, donde por lo visto vivimos unos privilegiados, que ante el temor a la opinión de los medios comunicacionales, por supuesto más poderosos en la capital, gozamos, a costa de otros venezolanos a disfrutar de lo que los otros adolecen. Es difícil imaginar que haya personas que puedan entender que alguien que lo haya hecho tan mal, pretenda presentarse de nuevo a la Candidatura Presidencial con las mismas promesas reiteradas y no cumplidas durante este espacio de tiempo. Indiscutiblemente el país no lo resistiría. Sería como un Presidente de una empresa que la lleva a la quiebra, a la destrucción física, a un  endeudamiento descomunal, con unas cuentas opacas y dudosas, a una dependencia alimentaría de sus accionistas, empleados y obreros, a un gravamen económico, con convenios aún desconocidos por sus accionistas, y relaciones peligrosas con personajes de prontuarios terroristas. Ese gerente, no hubiera resistido ni siquiera un periodo; los accionistas lo hubieran despachado a las primeras de cambio. Dicen que en la política puede pasar de todo, tal vez sea verdad, pero tampoco pueden pasar  tantos errores y seguir mandando. Llegó la hora de pagar la cuenta, váyase preparando señor Chávez, ya que será el Pueblo quien se la presente. Aunque el tiempo que le ha arrebatado al país, no tendrá como pagarlo.