jueves, 30 de junio de 2011

Chávez, aproveche y quédese en Cuba.



Chávez, aproveche y  quédese en Cuba.
Mire Chávez, de verdad, de corazón, quédese en Cuba, renuncie y estará al seguro por un tiempo, hasta que los Castro, al ver que se le convierte en un problema y ya no en negocios, lo manden a botar o a eliminar. Piénselo bien, aquí en Venezuela le esperan los miles de conflictos que usted mismo creo. La lista es inmensa, les recuerdo algunos, por si la enfermedad le borró un tanto la memoria: La misión Viviendas, no hay cemento, ni cabillas, ni recursos, los millones de dólares que se robaron del la reserva de la prestaciones de PDVSA, el Sistema eléctrico que no avanza y estaremos de corte en corte por muchos años, ya que lo que se destruye en 12 años no se repara en meses, los acueductos envejecidos que causan unas 200 rupturas a diario en toda Venezuela, y por ende corte de agua, la infraestructura vial totalmente abandonada, el Lago de Valencia que está a un centímetro de desbordarse, la quiebra de las Industrias Básicas, el estado lamentable de las Refinerías, la inmensa deuda que tiene el país con el mundo e internamente, el robo de las cabillas con gándolas y todo, pronto, se descubrirá también el robo de las gándolas de aluminio. La desaparición de la producción agrícola derivada por su política agraria que consiste en robarse las hacienda y abandonarlas a la buena de Dios. ¿Sigo? Bueno, voy: el desempleo creciente ya que diariamente cierran empresas grandes, medianas y pequeñas, el aumento de la burocracia, llegando a más de 2.500.000 de empleados públicos, y la falta de recursos para cumplir con sus derechos laborales, miles de contratos sindicales que esperan por su renovación, la huelga de los médicos, los hospitales en restructuración y la falta de dinero para  terminarlos, la grave situación del sistema carcelario, los centenares de venezolanos que semanalmente son asesinados, el problema universitario que ya no pueden funcionar con el presupuesto del 2007, los 100.000 refugiados que ya están alborotados por sentirse mal atendidos, y que la solución no se ve ni siquiera con binoculares, el PAE, los muchachos tienen seis meses sin comida en las escuelas. Mire Chávez, usted es un gran especialista en destruirlo todo, en eso ha demostrado ser el mejor, pero ahora habrá que reconstruir, porque queda muy poco por destruir, así, que le recomiendo que se quede en el geriátrico de los Castro, hasta que Dios decida qué hacer con usted, porque además, usted sabe que va a perder las elecciones y el día siguiente, de los 7 millones de los  supuestos militantes del PSUV, si le quedarán mil serán muchos.
Sabe Chávez, la gente no es leal a usted, la lealtad es con los negocios, y cuando los negocios se acaban, se quedará más solo que la una. Ya vi que toda su familia lo está acompañando en el mar de la felicidad, así que aproveche renuncie y quédese allí. Porque si regresa, luego de las elecciones le van a pasar la cuenta que tendrá que pagar, y es la cuenta suya y de todos sus invitados al botín, y creo que como no va a tener como pagarla, terminará encanado. Deje que nosotros, los demócratas podamos construir una Nueva Venezuela, juntos, inclusive con los que hoy dicen ser chavistas.
Y vio lo que pasa por estar “Rodilla en tierra”, terminó con las rodillas echadas a perder. Cuide su salud, para que pueda ver como se puede gobernar un país, y como en poco tiempo Venezuela será un País prospero, con empleos,  desarrollo, bienestar y un Pueblo feliz y orgulloso de ser venezolano. Orgullo, que usted nos arrebató en estos 13 años. De paso, es un buen número para que renuncie, el 13 es un número de suerte. Quédese Chávez, allá puede conversar con Fidel, con Raúl, de repente ya ni lo entienden, pero no importa, por lo menos lo escuchan, aquí en Venezuela, ya no queda nada que destruir. Quédese Chávez, al final usted quería llevar a Venezuela al mar de la felicidad, usted ya está nadando en ese mar. Quédese de una vez.
 

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